No duelen, no requieren cirugía y abren nuevas posibilidades ante la disfunción eréctil.

La disfunción eréctil afecta a millones de hombres en el mundo y, más allá de su impacto físico, suele tener una carga emocional y psicológica muy significativa. Durante años, los tratamientos farmacológicos han sido la primera línea terapéutica. Sin embargo, no todos los pacientes responden de la misma manera. En este contexto surge una alternativa innovadora: las ondas de choque de baja intensidad.

¿En qué consiste este tratamiento?

Se trata de un procedimiento ambulatorio, no invasivo e indoloro, en el que se aplican ondas de energía mecánica de baja intensidad en el pene. Estos micro estímulos favorecen la formación de nuevos vasos sanguíneos y mejoran el flujo sanguíneo local, esencial para lograr y mantener la erección. Además, promueven la liberación de factores de regeneración en el endotelio, contribuyendo a la salud vascular del tejido eréctil.

El tratamiento consiste en varias sesiones cortas (15–20 minutos). La frecuencia y la duración del tratamiento se ajustan según la gravedad de la disfunción eréctil y las características de cada paciente. Es un procedimiento ambulatorio, no doloroso, que no requiere sedación ni internación, y permite retomar las actividades habituales inmediatamente después de cada sesión

¿En qué casos el tratamiento ofrece mejores resultados?

El mayor beneficio se observa en hombres con disfunción eréctil de origen vascular leve o moderado, como los que presentan factores de riesgo cardiovascular (hipertensión, diabetes, colesterol alto, tabaquismo, sobrepeso, etc). La terapia con ondas de choque no reemplaza a los medicamentos para la disfunción eréctil, sino que los potencia. Su objetivo es mejorar la salud y la respuesta del tejido del pene, favoreciendo que el paciente obtenga mejores resultados con la medicación o incluso pueda necesitar dosis más bajas. De esta manera, se convierte en una herramienta que complementa y optimiza los tratamientos convencionales

Un paso adelante en salud masculina

La disfunción eréctil limita la vida sexual, disminuye la confianza y esto puede generar ansiedad. Las ondas de choque representan una herramienta innovadora que puede devolver confianza y mejorar la vida sexual. Su mayor beneficio se observa en hombres con disfunción eréctil de origen vascular leve o moderado, especialmente cuando los tratamientos convencionales no han sido suficientes. El avance de la ciencia ofrece esta nueva herramienta; la clave está en la consulta con un especialista en medicina sexual: cada caso debe evaluarse de manera personalizada, considerando la historia clínica, la tolerancia, las expectativas y los factores de riesgo, para definir si este avance de la ciencia es la opción adecuada en cada situación particular.